sábado, 2 de julio de 2016

Mi celular murió debajo del Arco del Triunfo

Fotografia: Arc de  Triomf, Barcelona
Mi tarde comenzó con una visita al Parc de la Ciutadella, el viaje hasta ahí lo realice en metro, llevaba unos jeans (como de costumbre) y se me hizo practico colocar la tarjeta del metro en el bolsillo trasero de los mismos. 

Parc de la Ciutadella es uno de los parques mas famosos y antiguos de Barcelona, sin mencionar que durante algún tiempo fue el único parque publico en la ciudad. Se ubica en los terrenos de lo que fue la llamada Ciutadella construida por Felipe V con el fin de dominar la ciudad tras la Guerra de Sucesión Española, durante el siglo XVIII. 

Fotografía: Fuente en Parc de la Ciutadella
Me dispuse a recorrer el parque, admirar las esculturas, fuentes, monumentos y jardines, sacando fotos por un lado y luego por otro, agachándome, subiendo escalinatas, termine recorriendo el parque hasta salir rumbo al famoso Arc del Triomf . Con trípode y cámara en mano dispare un par de veces hasta conseguir una fotografía que me agradara lo suficiente. 

Fotografía: Mamut tamaño real
Fotografía: Burbujas frente a la fuente.
Para aquel momento del día ya había recorrido lo que me interesaba conocer y mis pies comenzaban a sentir el cansancio, así que decidí que debía volver a casa, la estación mas cercana esta justo en frente del arco del triunfo y precisamente lleva ese nombre. Mientras cruzaba la calle de forma mecánica lleve mi mano al bolsillo del pantalón para sacar la tarjeta y ¡Oh sorpresa! no estaba, esperanzada de haberlo colocado como es debido dentro de la mochila, me senté sobre la acera a buscarlo detenidamente, ¡NADA! busque en cada rincón, en cada bolsa de la mochila y no lo encontré. 


Desahuciada, pensé que podría comprar uno nuevo (a la tarjeta perdida le quedaban aun mas de seis viajes) pero recordé que en la parada del TRAM (Tranvía) solo estaba disponible la compra de tarjetas mediante tarjeta bancaria ¡Y yo que ese día la había dejado en casa para no perderle! En fin, me resigne a la idea de volver caminando desde donde me encontraba, que suponía unas dos horas de camino andando a pie (si no es que mas). La verdad es que me encontraba desubicada, así que haciendo uso de los mapas sin conexión de Google me puse a ver como regresar. 

Camine unas cuadras, pedí indicaciones, y algunas personas me sugirieron usar el metro ( Ellas entendían que estaba lentísimos a donde quería ir), les explique que no podia pagar con tarjeta porque no la tenia y me dijeron que se podía con efectivo ¡EUREKA! (La verdad es que no sabia que estaba pensando al creer que no se podía usar efectivo). 

Fotografía: Arco del Triunfo, Barcelona
Baje a la estación mas próxima y para mi desgracia la maquina de tickets no aceptaba billetes de 50 euros en ese momento, mas desgracias. Me salí y camine hasta encontrar otra estación, como para esas alturas ya andaba en el área de Plaza Catalunya no fue difícil llegar a otra estación de metro. Pero las desgracias continuaban, la maldición de los cajeros sin cambio para billetes de esa denominación había caído sobre todas las maquinas. Ya cansada y un poco estresada, me dirigí a una cafetería ahí mismo, compre una Cocacola (La mas cara de mi vida) para obtener cambio. 

La estrategia funciono, obtuve monedas y billetes chicos, la maquina se puso renuente al principio pero finalmente me dio la tarjeta. Todavía agitada por los hechos y con el mal sabor de boca de estos (no de la Coca cola, esa me supo a gloria), celular y tarjeta en mano, haciendo no se que idiotez (si idiotez) para introducir el ticket en la puerta el celular dio una marometa en el aire, se desprendió no se como del forro protector y callo de bruces al suelo. Con el estrés y el ansia de volver a casa me importo muy poco que se hubiera quebrado la pantalla, lo guarde y entre al anden. 

Fotografía: Parc de la Ciutadella
Ya en casa, tranquila, lo saque de la mochila y quise desbloquearlo, el touch se había arruinado, no conseguí desbloquearlo. Al día siguiente, comentando con mi casera el incidente me propuso llevarlo a arreglar con unos paquistaníes que dijo cobraban barato por el arreglo, lo que a mi me sorprendió porque en México sale caro, accedí.

A los días el celular volvió a mi, desgraciado, con la pantalla aun inhábil, el costo era mas elevado de lo previsto. Opte por dejarlo así, sin arreglar. Y así termina la historia. Creo que culpare por siempre a mi descuido de colocar la tarjeta de metro en el bolsillo trasero del pantalón. Mi consejo es que no lo hagan jamas. Fue la lección que aprendí.

Nota: Si conocen a alguien que cobre barato por arreglar pantallas touch haganmelo saber. Gracias!






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