sábado, 21 de julio de 2018

Casa de la Música de Viena en Puebla

Fotografía: Fachada complejo museístico de la Constancia, Puebla.
Los fines de semana tengo la costumbre de acudir a alguna exposición que me halla llamado la atención o visitar algún museo. Es un habito que he creado debido a que las experiencias que me he llevado recorriendo museos han sido en su mayoría gratas y un par de ellas las llego a calificar de excepcionales. Me he dado cuenta también, de que tras ciertas visitas a museos termino diciéndome "este es ahora mi favorito" y la verdad es que no se que tan cierto sea eso, pero de lo que no me cabe duda es de que mi relación con los museos ha ido creciendo y me he permitido redescubrir aquellos museos que he llegado a calificar como "mis favoritos" dejando que otros le sucedan en esta categoría, y aquí retomo la frase que use para abrir este blog:

“Cami, soy un aventurero y los aventureros dejan a sus nuevos amigos para volver con sus viejos amigos a quienes dejaron para hacer a los nuevos.” Flapjack- Isla acaramelada.

He de recurrir a esta frase para describir de algun modo mi relacion con los museos. 

Y ahora, con respecto al hecho de que este yo hablando a diestra y siniestra (cosa que hago con todos los temas que me apasionan) sobre museos, no quiero de ningún modo decir que yo sea una entendida en arte, historia, cultura, etc, por el contrario, soy una simple alma que vaga por el mundo dejándose llevar por aquello que encuentra apasionante, intrigante, maravilloso. Y hago este paréntesis solo para recalcar que el hecho de que se me ocurra andar del tingo al tango por los museos de la ciudad donde vivo no significa que sea yo una entendida en estas cosas o que quienes van a museos lo sean. Por lo que les exhorto a acudir a aquellos museos que estén cerca de donde cada uno de ustedes viva, o en los lugares que visiten y descubran en ellos las maravillas que tienen para ofrecer.


Fotografía: Escuchando sonidos diversos de la macroesfera y la microesfera.

Ahora, entrando en materia sobre lo que al titulo de esta entrada compete, les comparto mi experiencia en la Casa de la Música de Viena en Puebla (Al final de la entrada les dejo la información sobre horarios y costos).



Recién llegar, la casa te recibe en una primera sala de exposición en la que naturalmente la música es la protagonista, a ambos lados del corredor de entrada hay fotografías con flora, fauna, arquitectura y demás rasgos característicos de regiones varias, y del techo penden unas especies de medias esferas, que tras colocarse debajo de cada una de ellas permiten escuchar música o sonidos de distintas regiones del mundo. Esta experiencia te transporta de inmediato a un mundo donde lo único que hay que hacer es dejarse llevar por la música. La inmersión continua en la siguiente sala, que alberga una espera sobre el piso con imágenes y vídeo de un feto, el sonido que escucharemos en esta sala corresponde a las pulsaciones que escucha un feto dentro del útero, si eso no es increíble no se que lo sea. Yo para ese punto, llevando menos de cinco minutos dentro de la casa de música ya me sentía muy animada por lo que este recorrido iba a ser. La siguiente parada es el laboratorio de sonido, donde encontraras información sobre el órgano auditivo, así como equipo interactivo para entender tu limite auditivo, la percepción o ilusión del sonido, entre otras cosas muy interesantes. 

El recorrido continua en una estación en la cual puedes crear tu propio música partiendo de sonidos que tu puedes editar por llamarlo de algún modo y que tras la visita tienes la opción de guardar en un CD y llevarte a casa, la experiencia en esta especie de caleidoscopio musical es increíble porque hay muchos sonidos que te transportan no solo a otros continentes sino también al espacio exterior, y lo digo en serio, ahí podrás escuchar el sonido del sol, de planetas como Júpiter y Neptuno, así como sonidos familiares como un ronquido, un bostezo o un par de simios enviados en las primeras sondas que se mandaron al espacio exterior. 



Fotografía: Entrada a la sala de compositores.



La casa cuenta con salas que albergan la biografía, obras, música e información concerniente a diversos compositores, como Mozart, Beethoven, Schubert, etc. Cada una tiene algo que la vuelve interesante, en la de Mozart por ejemplo, destaca una sección interactiva que te permite crear música con tu nombre, y en la de Beethoven nos encontraremos con un piano que interpreta por si mismo las composiciones de Beethoven, así como una zona con información y audífonos para escuchar Claro de Luna, la Quinta y Novena Sinfonía. 

Tras el recorrido por las salas de compositores llegaremos a una sección con tres cabinitas en las cuales podremos escoger una pieza musical y jugar a ser directores de la orquesta de Viena.



Al final, el recorrido termina siendo una experiencia sumamente divertida y enriquecedora. Este museo es para disfrutarse, y durante mi recorrido me percate de que las personas a mi alrededor también disfrutaban de la experiencia, tanto que incluso bailaban en algunas de las salas que se prestaban a eso, en resumen, esta ha sido mi mejor experiencia en museos de este año hasta el momento. Ya les contare luego sobre otras de mis visitas.  Por ahora, les dejo la info que proporciona la pagina de la Casa de Música de Viena en la que encontraran todo lo necesario para su visita. 

¿Cual ha sido la visita a un museo que mas les ha gustado?


TIP: Puedes aprovechar entrada gratis los sábados de Noche de Museos en un horario de 5PM a 9PM. La cartelera de Noches de Museos la puedes encontrar en internet.

domingo, 15 de julio de 2018

Retrato a desconocidos


Hoy fue un día increíble y ocurrió algo que venia deseando desde hace mucho y que no me había atrevido a hacer: fotografiar a personas desconocidas en la calle.  La experiencia la califico como única, te llevas un trocito de esas personas, sin embargo, creo que he cometido algunos errores tremendos, como por ejemplo, no haberme preocupado por conocer el nombre de esta amable señora que accedió de muy buena gana a que yo le tomara una fotografía. Cuando se la mostré se veía muy feliz, y le comente lo bonita que se veía, tras lo cual me comento que no se veía su blusa bordada, se la acomodo de modo que se pudiera ver y yo le volví a sacar otra foto. 

Se que alguno pensara que he sido muy descortés al no preguntarle siquiera su nombre, y tienen toda la razón, sin embargo al ser esta mi primera fotografía de este tipo al momento de sujetar la cámara yo me encontraba sumamente nerviosa que ni siquiera lo pensé, me olvide que detrás de la foto también viene todo lo que podría haber descubierto de esta señora, este aprendizaje me queda para futuras fotos, sin importar cuan nerviosa me encuentre debo encontrar el tiempo para indagar aunque sea un poquito sobre aquellos a los que les haga un retrato. Creo que después de la foto tanto la señora como yo nos fuimos un poquito mas felices y en lo que a mi respecta me llevo valiosas lecciones. 
Si algo me demostró el hacer esta foto fue que en verdad me encantaría incursionar en el retrato a desconocidos.

Y a ustedes, ¿Alguna vez se les ha ocurrido retratar a un extraño?

sábado, 17 de septiembre de 2016

Mirando al pasado: Fotografías familiares


Una de las maravillas de la fotografía es la capacidad que le otorga a ciertos momentos de perdurar en el tiempo. Visitando a mi tía le he preguntado si me permitía ver las fotografías antiguas que ella guarda de muchos de los familiares que vivieron en el siglo pasado. Ella estuvo casada con un hombre de origen chino, el "Tio Ramón" , precisamente mi fotografía favorita entre todas ha sido la que se encuentra al iniciar esta entrada, se trata de el en el invierno del año 1966 durante una nevada en la sierra Tarahumara de Chihuahua. Mi tía no sabe quien tomo la foto porque ella no lo había conocido siquiera por aquel entonces, pero lo que a mi me queda clarisimo es que es una fotografía increíble.

Otra de las fotos que mas llamo mi atención es la de este soldado con los binoculares en la mano, mi tía dice que se trata de un tío abuelo mio.La fotografía se tomo en Mazatlan en 1915. Es una fotografía que me encanto porque habla de algún modo sobre mi pasado, imaginarme a un tío abuelo así es increíble, en otra foto aparece con una especie de espada.


Ahora hablemos de la foto que sigue, se trata de nada mas y nada menos que de mi tía, aunque yo suelo referirme a ella (igual que la mayoría de mis primos) como mamanina. Me contó que le encantaba el baile español, jamas la hubiera imaginado así.


Encontré por supuesto mas fotos de tíos con sus uniformes de soldado, fotos familiares de la familia del tío Ramón, y así seguí hasta llegar a las fotos a color mas modernas donde mis hermanos o yo somos los protagonistas, pero esas no interesan a esta entrada, quizá en el futuro, serán mis propios hijos o sobrinos quienes las publiquen como hago yo ahora.


viernes, 19 de agosto de 2016

Mas días de playa en familia: Maviri

Fotografía: Palapas en el Maviri
Hola, en este post comparto algunas imágenes de una visita que hicimos a la playa el Maviri con la familia. El lugar esta apenas a 20 minutos de la ciudad de Los Mochis así que es común que las familias vayan a comer y a pasar un rato agradable aquí. También hay personas que van a pescar.
El lugar es muy tranquilo y fue reformado por las autoridades hace poco, aunque es lamentable que la falta de cultura de las personas haga que después de marcharse dejen su basura por toda la playa. Mientras eso siga ocurriendo la playa sera un lugar sucio.


Les comparto unas fotografías de unos castillos de arena que nos tuvieron ocupados un par de horas a mi y a mis primos, debo decir que construir castillos de arena es algo que me relaja bastante y me proporciona mucha diversión, hacerlo en compañía de mis seres queridos lo hace aun mejor.

Fotografía: Constructores de castillos
Fotografía: En la obra





Vacaciones en familia en Mazatlan, Sinaloa

Fotografía: Atardecer en Mazatlan
Tras un viaje de un mes en Barcelona, un par de días en Ciudad de México, y un fin de semana en Guanajuato con mis amigas, mis hermanos y yo nos unimos a un viaje familiar con mis tíos y primas en el bello puerto de Mazatlan. 


Este es un vídeo que tome de la puesta de sol

Lo increíble de Mazatlan es que tiene un malecón larguísimo y casi desde cualquier punto puedes tener vistas grandiosas del mar, con pequeñas islas de fondo que hacen que la vista sea aun mas espectacular.

Fotografía: Catedral de Mazatlan
Fueron unos días de convivencia muy bonitos en compañía de mis primas que venían de Estados Unidos y no suelen pasar mucho tiempo con nosotros por la distancia. Así que en este viaje disfrutamos mucho el convivir. La mayor parte del día lo pasamos en la playa, jugando con las olas.

Fotografía: Catedral del Sagrado Corazón
Confieso que el mar no es lo mio, siempre he preferido el bosque o las ciudades históricas, pero esta vez me deje conquistar por las aguas de Mazatlan y no salí del agua. Tenia años, quizá desde que era niña sin meterme al mar, pero debo decir que fue increíble. Las olas me encantaron. 

Fotografía: Vista frontal de la Catedral
Fotografía: Kiosko de la plazuela
El ultimo día que estuvimos fuimos al centro histórico donde esta la plazuela y la Catedral, donde aprovechamos para tomar muchas fotos, en esta entrada comparto algunas de ellas.

Fotografía: Yo 
Este es un vídeo del lugar donde nos hospedamos, si se dan cuenta es una especie de faro, nave espacial o no se. La alberca esta en el segundo piso, tiene muy buenas vistas y es muy relajante porque no hay gente escandalosa a los alrededores. 


Gracias por leer :)





martes, 19 de julio de 2016

Mi experiencia en el Museo Nacional de Antropología de México

Fotografía :Chac Mol
Existen momentos que nos roban el aliento, otros que te arrebatan por su adrenalina, también están aquellos donde la nostalgia nos invade.
Este año, tras volver de un viaje de un mes en España, de haber experimentado el estar lejos de la patria, en mi camino de regreso a casa decidí pasar unos días en la Ciudad de México, donde tuve la oportunidad de conocer el Castillo de Chapultepec y el Museo Nacional de Antropología, de este último es del que hablare en esta entrada.

Fotografía: Cabeza Olmeca
La primera sala a la que entre fue la Sala Tolteca, y apenas entrar me topé con un mapa y una pantalla informativa que narraba acerca de Cholula, Cacaxtla, Teotihuacán, Cantona (lugares en los cuales he podido estar anteriormente) y no sé si fue el hecho de haber estado en ellos, de haberlos conocido en persona, o el volver a la patria lo que me produjo esa sensación de nostalgia, de pronto sentía alegría por todo lo que mis antepasados habían hecho y unas ganas profundas de soltar el llanto. Me sentía conmovida por estar ahí, sumergiéndome en la historia de mi país. Por unos momentos me sentí incapaz de continuar mi recorrido por la sala, caminaba, me desplazaba de un punto a otro, pero era incapaz de leer las fichas de lo que veía en las vitrinas, o de entender. Merodeé un poco por la sala hasta ser capaz de entender y abrazar lo que veía, de esos trozos de historia que el museo pone a nuestra disposición, y de ese modo, con tremenda admiración, recorrí, a veces a un paso demasiado veloz cada sala, consciente de que el tiempo era mi mayor enemigo en aquella visita, pero con la añoranza de alcanzar a ver lo más posible.


Tras lo que fueron cuatro horas de recorrido, tuve que marcharme. Pero sé que, en otro momento, cuando la oportunidad surja deberé volver, pues hay muchísimo que descubrir.


En mi opinión el museo es uno de esos que todo mexicano que tenga oportunidad debe conocer, ahí se narra nuestra historia, es un lugar que asombra, conmueve, emociona, admira, sorprende.
Los mexicanos tenemos acceso gratuito todos los domingos, así como estudiantes, personas de la tercera edad, acceso gratis presentando credencial todos los días.



El costo normal es de $65.00 MXN lo cual es relativamente barato para todo lo que ofrece, apenas una pequeña aportación al INAH. Y más que considerarse un gasto debe verse como una inversión.

Fotografía: Calendario Azteca



lunes, 18 de julio de 2016

Balcones, Color y Flores en las Casas de Guanajuato


Cuando se trata de una ciudad como Guanajuato, lo que sobran en las casas son colores, balcones y flores. A mi me encanta recorrer sus calles y callejones en busca de ellas, de sus puertas de madera con tallados antiguos, o las mas modernas de metal y colores brillantes. En esta entrada comparto algunas de las fotografías de la fachada de las casas que me encontré en mi andar por las calles de la ciudad de Guanajuato. 
















Nota: Estas son casas del centro de Guanajuato, en otro post quizá añada algunas fotografías de las antiguas casas de verano ubicadas por Paseo de la Presa.